Wallenius Wilhelmsen podría tener un impacto de hasta 10 millones de dólares tras el colapso del Puente Francis Scott Key, de Baltimore. La estructura, cabe recordar, fue impactada por el portacontenedores Dalí la semana pasada, desplomándose sobre las aguas del río Patapsco.

El Puerto de Baltimore, que recibe más de 800 mil vehículos y camiones livianos anuales, es un centro relevante para la compañía noruega especializada en el transporte de vehículos, por lo que la suspensión del tránsito marítimo se ha tornado complejo para la empresa.

“Baltimore es un centro clave para Wallenius Wilhelmsen y la terminal maneja un volumen significativo de importaciones y exportaciones de automóviles y equipos pesados hacia y desde América del Norte. La suspensión de todo el tráfico de buques hacia y desde el Puerto de Baltimore hasta nuevo aviso tiene implicaciones obvias, tanto operativas como financieras para la empresa. Sin embargo, al trabajar con varias autoridades portuarias, socios y partes interesadas para brindar soluciones alternativas, estamos minimizando el efecto que esta situación imprevista está teniendo en nuestros empleados, clientes y operaciones en curso. Agradecemos a la comunidad de Baltimore, de la que hemos sido miembros durante muchas décadas, y los esfuerzos locales para resolver la situación”, indicó la naviera.

“Las terminales del Puerto de Baltimore están abiertas al tráfico rodado y en pleno funcionamiento, al igual que nuestros centros de procesamiento a pesar de la suspensión de las operaciones de los buques. La carga en el agua con destino a Baltimore está siendo desviada a otros puertos estadounidenses como Newport News, Newark y Savannah”, añadió.

La compañía también dio a conocer que una de sus naves quedó amarrada al puerto y no ha podido salir debido a la contingencia.

“Nuestro buque M/V Carmen aún se encuentra atracado en el puerto a la espera de autorización para zarpar una vez se reabra el canal. Las operaciones de carga planificadas se completaron en el puerto antes del colapso del puente y el barco y la tripulación están listos para zarpar tan pronto como se reabra el canal. No hay estimaciones verificadas sobre cuándo volverá a abrirse el canal. Actualmente esperamos que el cierre dure semanas y hemos basado nuestras estimaciones de impacto en esa suposición”, señaló Wallenius Wilhelmsen.

“Hemos estimado que el impacto financiero total provisional agregado de la situación sobre el EBITDA está en el rango de cinco a 10 millones de dólares, suponiendo que las interrupciones duren hasta un mes. Esto considera tanto la reducción de las operaciones logísticas en Baltimore, la imposibilidad de que Carmen salga del puerto y otras interrupciones en nuestras operaciones de envío. Los efectos financieros han sido mitigados por los importantes esfuerzos del personal de Wallenius Wilhelmsen para desviar la carga hacia y desde otras terminales estadounidenses”, sostuvo la empresa.

Wallenius Wilhelmsen afirmó, además, que una vez abiertos los terminales se reanudará lo más rápido posible el flujo de carga, aunque podría haber retrasos.

Con información de Portal Portuario, medio de comunicación especializado en puertos y transporte marítimo en Chile.