Terminal Marítima Mazatlán (TMAZ) se ha unido al servicio intermodal que ofrece Ferromex y Baja Ferries que atiende el mercado logístico de abasto para Baja California Sur, al noroeste de México, un estado con poco menos de un millón de habitantes, pero que posee uno de los polos turísticos más atractivos en el país que demanda un gran volumen de mercancías e insumos.
Hoshi Jurado, subdirectora Comercial Intermodal en Ferromex, empresa integrante de Grupo México Transportes (GMXT), explica a T21 que este es un servicio doméstico integrado que se provee desde hace poco más de ocho años con la participación de Baja Ferries, en el que se moviliza mercancía en el tren desde varios puntos del país hacia Topolobambo, en Sinaloa, donde se embarca para cruzar el mar de Cortés y arribar al puerto de Pichilingue para iniciar su distribución terrestre final en distintas ciudades de la entidad.
“A este servicio se agrega una parada, que es Mazatlán, y es donde entra TMAZ, entonces tenemos una nueva ruta”, confirma Jurado en entrevista, quien además detalla que este servicio aprovecha dos factores esenciales, el primero es que Baja Ferries cuenta con la ruta Mazatlán-La Paz con varias frecuencias, mientras que desde TMAZ se aprovecha el área de montaje en la que no es necesaria la presencia (revisión) de las autoridades aduaneras, lo que genera un flujo libre de las mercancías.
Este servicio intermodal inicia en localidades como Ciudad de México (terminal ferroviaria de Pantaco), Monterrey, Hermosillo, Silao o Guadalajara, con rumbo hacia Mazatlán, donde TMAZ ha dispuesto inversiones en equipo para agilizar la transferencia (carga y descarga) de la mercancía, ya sea para contenedores llenos (ida) o vacíos (regreso).
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